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El Consell aprueba una declaración institucional para conmemorar el 40 aniversario del Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana

01/07/2022
  • El Gobierno valenciano reconoce la contribución de las personas que tuvieron que sacrificar aspiraciones profesionales para ganar derechos y recuperar las instituciones propias
  • El texto reivindica el espíritu de Benicàsim, cuya esencia continúa vigente cuatro décadas después, como vínculo de los cinco millones de valencianos y valencianas

El Consell ha aprobado la declaración institucional ‘Acord, progrés i reivindicació: 40 anys de l’esperit de Benicàssim’ para conmemorar el 40 aniversario del Estatut d'Autonomia de la Comunitat Valenciana.

La declaración pone en valor el camino del pueblo valenciano hacia la democracia, qué han supuesto cuatro décadas de autogobierno para los cinco millones de valencianos y valencianas y los retos a los que se enfrenta la sociedad valenciana en los próximos años.

“La aprobación del Estatut d'Autonomia de la Comunitat Valenciana, el 1 de julio de 1982, fue el punto de inflexión de un camino para lograr el primer autogobierno democrático de nuestra Historia”, recoge el texto aprobado.

En este sentido, el Consell reconoce la contribución de aquellas personas que tuvieron que sacrificar aspiraciones vitales y profesionales, poniendo en riesgo su integridad física y su libertad, para ganar derechos y recuperar las instituciones propias. A pesar de las trabas producidas por un conflicto político de alta intensidad –que comportó incluso la pérdida de vidas humanas– y a pesar de las renuncias en beneficio de un acuerdo.

La declaración institucional reivindica que aquel sueño político y social fue una realidad “gracias a la unión de los demócratas valencianos y a la capacidad de pacto, de generosidad y de entendimiento de sus representantes, conscientes que aquel era un momento decisivo de nuestra Historia”.

Este año se cumplen 40 años de la aprobación y entrada en vigor del Estatut d'Autonomia de la Comunitat Valenciana, que tuvo en la negociación de Benicasim su momento culminante, “cuatro décadas de un texto que reconoce legalmente las dos lenguas oficiales en nuestras comarcas, que pone en valor una historia compartida durante ocho siglos, y que respeta la diversidad enriquecedora de la sociedad valenciana. El Estatut, en definitiva, es una garantía de respeto para los cinco millones de valencianas y valencianos, tal y como expresa la declaración”.

El texto aprobado por el Consell también recalca que el Estatut “es la piedra angular de un proyecto político que ha permitido una profunda transformación social y material en distintos ámbitos, hitos derivados del despliegue competencial de 1982 –y de la posterior reforma de 2006– que singularizan la Comunitat Valenciana dentro del mapa autonómico español. El Estatuto, sin duda, ha sido una palanca de progreso, de avances y de prosperidad para la sociedad valenciana”.

Espíritu de Benicasim

Finalmente, la declaración habla de los retos a los que se enfrenta el autogobierno valenciano. En este sentido, el texto reclama un modelo de financiación justa, “una reforma necesaria que tiene que incluir la condonación de la deuda derivada de la infrafinanciación para poder seguir desplegando nuestra autonomía con igualdad y lealtad entre el conjunto de los territorios de España".

A su vez, la declaración institucional incide en la necesidad de recuperar la capacidad de legislar en materia de derecho civil, la finalización del corredor mediterráneo y la gestión de una red de transportes que cohesione el territorio y ayude a combatir la despoblación.

Tal y como señala el texto, “el Estatut tiene que ser la palanca de la sociedad valenciana para responder a desafíos globales como la sostenibilidad y la emergencia climática, la digitalización de la sociedad, el pacto energético, la nueva economía del conocimiento, las rendijas territoriales y demográficas, y la superación de todas las desigualdades”.

Finalmente, la declaración pretende plasma el espíritu de Benicasim, cuya esencia, una lección fundamental 40 años después, continúa vigente: siempre tiene que prevalecer la unión por el interés general de los cinco millones de valencianos y valencianas.