Detalle nota de prensa - Comunica GVA

El grupo de voluntariado que desarrolla su labor altruista en el Hospital de Atención a Crónicos y Larga Estancia (HACLE) Doctor Moliner, en Serra, han realizado un total de 704 visitas a 57 pacientes ingresados, desde el inicio de su actividad a principios de 2014. Cada año, el 5 de diciembre se celebra el Día Mundial del Voluntariado, como homenaje a toda la actividad solidaria que en cualquier ámbito realiza este colectivo.

Se trata, en concreto, de 4 personas, pertenecientes a la Fundación AGM - Amics de la Gent Major, que acuden al centro sanitario con el fin de realizar un acompañamiento afectivo, con una frecuencia de 1-2 días por semana. Asimismo, el perfil de este voluntariado del Hospital Doctor Moliner es el de mujer, jubilada (con una media de edad que se sitúa en torno a los 66 años) y sensible a la situación de soledad que sienten las personas ancianas.

Para poder desempeñar esta labor de acompañamiento afectivo, los voluntarios deben pasar por un proceso de selección, en el que se han valorado sus cualidades humanas, y de formación, con talleres en esta última fase en los que aprenden aspectos como saber desenvolverse con pacientes en situación de final de vida, etc.

El objetivo marcado por "Amics de la Gent Major", que comenzó su actividad en el año 2000 y cuyo lema es "Amistad contra la Soledad", es el de mejorar, con un acompañamiento de carácter afectivo y de forma gratuita, la calidad de vida de las personas mayores que viven solas, preferentemente las que tienen escasos recursos económicos.

María Uriarte, una integrante del voluntariado del Hospital Doctor Moliner, comparte su experiencia en este centro y manifiesta que la mayor parte de los pacientes ingresados "son personas mayores que están muy solas, y para mí venir aquí supone una sensación gratificante, como no hay más, que aporto algo, pues estas personas están esperando que llegue el día que vamos los voluntarios, y eso no se paga con dinero. Es una satisfacción inmensa cuando llegamos y los vemos con los andadores en la puerta de la habitación esperándonos. Eso realmente llena y hace que pensemos en nuestra propia vida y nos damos cuenta de que nos quejamos de cosas que, cuando estamos aquí, decimos <>. Ello cambia la forma de pensar, de ver las cosas desde una visión más positiva de la vida y de sentir que moralmente tenemos una obligación hacia la sociedad de poder aportar algo, y ese algo es nuestro tiempo, nuestra capacidad de escucha, el poder darles a veces consuelo, cariño a tope".

La voluntaria añade que la figura del coordinador es importante, "pues nos facilita la información sobre qué pacientes están solos y se les puede visitar". Además, como anécdota, María Uriate señala que incluso "hay pacientes que nos dicen a qué otros pacientes deberíamos acompañar y de sus características (<<éste no="" habla,="" éste="" te="" va="" a="" contestar,="" pero="" dedícale="" cinco="" minutos,="" que="" esté="" solo="">>)".

Asimismo, en cuanto al trato hacia los pacientes "es muy familiar por parte del personal, que es cariñosísimo, pero lo que no tiene es tiempo para estar con ellos. Y ese hueco es el que nosotros, como voluntarios, cubrimos dentro de lo que es la atención sanitaria de un paciente. Eso es tremendamente gratificante. Además, una de las cosas que más me ha llamado la atención es que en uno de los puestos de control me dijeron que un médico había comentado que a un paciente había que ponerle un voluntario para que lo sacara a pasear, y esto me resultó curioso porque yo siempre pensé que la figura del voluntario estaba en tierra de nadie, y me di cuenta en ese momento de la importancia que tiene para el paciente el tener a alguien que va a ir a verle, que lo va a sacar a pasear, que lo va a acompañar porque no tiene a nadie".

Por todo ello, el acompañamiento en hospitales "es muy necesario, porque para mejorar no solo necesitamos cuidados médicos sino también afectivos", concluye María Uriarte.

Formación a los voluntarios

La Fundación AGM - Amics de la Gent Major imparte cursos de formación dirigidos a los voluntarios con el fin de mejorar su acción voluntaria. En concreto, se trata del Taller de Acompañamiento al Final de la Vida (donde se les da herramientas para abordar el dolor y sufrimiento. Acompañar en el proceso de morir tanto a la persona mayor como a las personas de su entorno y adquirir nociones básicas del final de la vida) y del Taller "Sé positivo, transmite alegría" (donde se enseña al voluntario habilidades necesarias para manejar y mejorar las emociones negativas de muchas personas mayores).

Además, la fundación realiza reuniones periódicas de seguimiento del voluntariado hospitalario, realizadas por una psicóloga, en las que los voluntarios comparten experiencias, dudas e inquietudes.

Cabe señalar, por último, que la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública ha concedido una subvención para financiar el programa de voluntariado sanitario de Amics de la Gent Major desarrollado en 2015.