Detalle nota de prensa - Comunica GVA
Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad
El Consell aprueba un convenio entre el Institut Cartogràfic y la Acadèmia Valenciana de la Llengua para la clasificación por escalas de los topónimos
30/06/2017
- La distribución de los topónimos en los cuadros tiene que ser tan regular como sea posible y evitar el hacinamiento de topónimos para que su representación cartográfica sea correcta
El Consell ha aprobado el convenio de colaboración entre el Institut Cartogràfic Valencià (ICV) y la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) para la jerarquización por escalas de los topónimos contenidos en el Nomenclátor Toponímico Valenciano.
Teniendo en cuenta que ICV ejecuta su actividad en el campo de las disciplinas cartográficas y la AVL en el campo de la lengua y la toponimia, es por lo que ambos organismos tienen intención de cooperar para conseguir un mayor aprovechamiento de los recursos disponibles, tanto técnicos como humanos.
Así, el objeto de este convenio es clasificar los topónimos del Nomenclador Toponímico Valenciano en función de su escala de representación, concretamente para las escalas 1:50.000, 1:100.000 y 1:250.000. Estas escalas de representación serán las utilizadas en las series cartográficas del Institut Cartogràfic Valencià.
Para hacer estos trabajos de clasificación, el ICV ha generado una aplicación en la que los técnicos clasificarán, por medio de una interfaz sencilla, los topónimos mencionados.
Para llevar a cabo esta tarea, en la aplicación informática se ha representado una cuadrícula regular que cubre todo el territorio de la Comunitat Valenciana, para que los técnicos seleccionen aquellos topónimos que considere más importantes en cada escala de representación.
La distribución de los topónimos en los cuadros tiene que ser tan regular como sea posible y evitar el hacinamiento de topónimos para que su representación sea correcta.
Por su parte, la Acadèmia Valenciana de la Llengua se encargará del asesoramiento y la asistencia necesaria para llevar a cabo este proyecto y revisará los resultados de la jerarquización.
El gasto total será financiado por las dos partes, correspondiendo el 75% (22.822,30 euros) al Institut Cartogràfic Valencià, y el 25% (7.607,43 euros) a la Acadèmia Valenciana de la Llengua.
Elemento fundamental de la cartografía
El Nomenclador Toponímico Valenciano es una base de datos toponímica que tiene la aspiración de recoger el máximo número de topónimos, y el ICV tiene el objetivo de elaborar cartografía a escalas diferentes para mostrar el territorio.
En las series cartográficas a diferentes escalas, la toponimia representa un papel clave, pero es imprescindible hacer la jerarquización, la clasificación, de forma que, de la base de datos original que es el Nomenclador Toponímico Valenciano, para cada escala se tiene que hacer la selección para que se muestren topónimos en cada escala de acuerdo con su importancia.
Hay que tener en cuenta que la toponimia es un elemento fundamental de la cartografía, tanto como los elementos vectoriales que se representan, pero su jerarquización -clasificación- en función de la importancia que tengan es una tarea previa imprescindible para poder mostrarla de manera rigurosa, y para poder difundir una cartografía de calidad propia de un organismo oficial de la Generalitat.
Debido a que la Acadèmia de la Llengua es la encargada de la fijación de la forma correcta de la toponimia oficial y es al Institut Cartogràfic Valencià a quien corresponde mostrarla en la cartografía oficial de la Comunitat es por lo que las dos personas jurídicas públicas están interesadas en estrechar los vínculos técnicos y científicos para llevar a cabo la jerarquización por escalas de los topónimos contenidos en el Nomenclador Toponímico Valenciano que contiene más de 123.000 topónimos clasificados, según su importancia, geometría y tipología.
Entre ellos figuran macrotopónimos (nombre de ciudades, termas municipales, grandes cordilleras, ríos, así como microtopónimos que son denominaciones referidas a las partidas, parajes, masías, fuentes, barrancos, cerros y otros accidentes geográficos que no trascienden los límites de un municipio.
En él hay unas trescientas clases de topónimos diferentes según su tipología: parajes, aparcamientos, barrios, polígonos industriales, caminos, ríos, sierras, restos arqueológicos, ermitas, etc.
Finalmente, según el convenio, la cantidad económica máxima que se destina al pago del personal técnico externo es de 30.429,73 euros por considerar que el trabajo de jerarquizar un kilómetro cuadrado de territorio es de 1,30 euros. La superficie de la Comunitat Valenciana es de 23.407,49 km².
Teniendo en cuenta que ICV ejecuta su actividad en el campo de las disciplinas cartográficas y la AVL en el campo de la lengua y la toponimia, es por lo que ambos organismos tienen intención de cooperar para conseguir un mayor aprovechamiento de los recursos disponibles, tanto técnicos como humanos.
Así, el objeto de este convenio es clasificar los topónimos del Nomenclador Toponímico Valenciano en función de su escala de representación, concretamente para las escalas 1:50.000, 1:100.000 y 1:250.000. Estas escalas de representación serán las utilizadas en las series cartográficas del Institut Cartogràfic Valencià.
Para hacer estos trabajos de clasificación, el ICV ha generado una aplicación en la que los técnicos clasificarán, por medio de una interfaz sencilla, los topónimos mencionados.
Para llevar a cabo esta tarea, en la aplicación informática se ha representado una cuadrícula regular que cubre todo el territorio de la Comunitat Valenciana, para que los técnicos seleccionen aquellos topónimos que considere más importantes en cada escala de representación.
La distribución de los topónimos en los cuadros tiene que ser tan regular como sea posible y evitar el hacinamiento de topónimos para que su representación sea correcta.
Por su parte, la Acadèmia Valenciana de la Llengua se encargará del asesoramiento y la asistencia necesaria para llevar a cabo este proyecto y revisará los resultados de la jerarquización.
El gasto total será financiado por las dos partes, correspondiendo el 75% (22.822,30 euros) al Institut Cartogràfic Valencià, y el 25% (7.607,43 euros) a la Acadèmia Valenciana de la Llengua.
Elemento fundamental de la cartografía
El Nomenclador Toponímico Valenciano es una base de datos toponímica que tiene la aspiración de recoger el máximo número de topónimos, y el ICV tiene el objetivo de elaborar cartografía a escalas diferentes para mostrar el territorio.
En las series cartográficas a diferentes escalas, la toponimia representa un papel clave, pero es imprescindible hacer la jerarquización, la clasificación, de forma que, de la base de datos original que es el Nomenclador Toponímico Valenciano, para cada escala se tiene que hacer la selección para que se muestren topónimos en cada escala de acuerdo con su importancia.
Hay que tener en cuenta que la toponimia es un elemento fundamental de la cartografía, tanto como los elementos vectoriales que se representan, pero su jerarquización -clasificación- en función de la importancia que tengan es una tarea previa imprescindible para poder mostrarla de manera rigurosa, y para poder difundir una cartografía de calidad propia de un organismo oficial de la Generalitat.
Debido a que la Acadèmia de la Llengua es la encargada de la fijación de la forma correcta de la toponimia oficial y es al Institut Cartogràfic Valencià a quien corresponde mostrarla en la cartografía oficial de la Comunitat es por lo que las dos personas jurídicas públicas están interesadas en estrechar los vínculos técnicos y científicos para llevar a cabo la jerarquización por escalas de los topónimos contenidos en el Nomenclador Toponímico Valenciano que contiene más de 123.000 topónimos clasificados, según su importancia, geometría y tipología.
Entre ellos figuran macrotopónimos (nombre de ciudades, termas municipales, grandes cordilleras, ríos, así como microtopónimos que son denominaciones referidas a las partidas, parajes, masías, fuentes, barrancos, cerros y otros accidentes geográficos que no trascienden los límites de un municipio.
En él hay unas trescientas clases de topónimos diferentes según su tipología: parajes, aparcamientos, barrios, polígonos industriales, caminos, ríos, sierras, restos arqueológicos, ermitas, etc.
Finalmente, según el convenio, la cantidad económica máxima que se destina al pago del personal técnico externo es de 30.429,73 euros por considerar que el trabajo de jerarquizar un kilómetro cuadrado de territorio es de 1,30 euros. La superficie de la Comunitat Valenciana es de 23.407,49 km².