Sanidad Universal y Salud Pública
COVID-19

Profesionales de la Psicología del Hospital de Alzira aconsejan no descuidar la salud emocional de la población infantil durante la pandemia

31/01/2021
- La situación creada por la COVID-19 ha frenado muchas de las experiencias que forman parte del crecimiento personal y social de niños y niñas
- Reconocerles su capacidad de adaptación, ofrecerles información veraz, compartir tiempo y disminuir su aislamiento social son algunas de las pautas a seguir
- La situación creada por la COVID-19 ha frenado muchas de las experiencias que forman parte del crecimiento personal y social de niños y niñas
- Reconocerles su capacidad de adaptación, ofrecerles información veraz, compartir tiempo y disminuir su aislamiento social son algunas de las pautas a seguir



Profesionales de la Unidad de Psicología de la Salud del Hospital Universitario de la Ribera, aconsejan a madres y padres no descuidar la salud emocional de niños y niñas durante el tiempo que dure la pandemia de COVID-19.

Según señalan, la población infantil ha mostrado, en general, una admirable capacidad de adaptación a la situación creada por el nuevo coronavirus y un alto compromiso con ella y con la sociedad.

Tal y como ha señalado la psicóloga clínica del Hospital de Alzira Mónica Portillo, la mayoría de niños y niñas ha integrado las medidas higiénicas anti-COVID, muchas veces mejor que las personas adultas, "manteniendo las mascarillas bien puestas, así como contemplando el correcto lavado de manos y la distancia social". De hecho, ha añadido, son quienes, en ocasiones, recuerdan a sus progenitores estas medidas y preguntan por qué hay personas que no las respetan.

Sin embargo, "a pesar de la aparente facilidad con la que han interiorizado los cambios, a los niños les cuesta lo mismo que a los adultos hacerlo y, por tanto, no hay que olvidar valorarles el esfuerzo y reconocerles lo difícil que la situación es también para ellos".

Así, los niños y las niñas se encuentran en un momento evolutivo "más activo" que el de las personas adultas, en el que se producen más cambios, y viven experiencias más variadas, que les ofrecen la posibilidad de desarrollar recursos personales, habilidades interpersonales y desarrollo de diferentes roles vinculados a esas situaciones. Sin embargo, la pandemia ha frenado muchas de estas experiencias, que forman parte de su crecimiento personal y social.

"Ellos también están viviendo grandes cambios en sus dinámicas de vida y restricciones que afectan a su vida escolar, familiar y social", ha señalado Portillo, quien ha añadido que "es fundamental, por tanto, poder acompañarles de la mejor manera posible en este proceso y ayudarles en momentos difíciles".

De hecho, las personas señalan que, ante la situación actual, algunos niños y niñas pueden mostrarse irritados, con cierta hiperactividad e, incluso, presentar dificultades para dormir, más enfados, tristeza y llanto en algunos momentos. "Son signos que no tienen por qué ser patológicos, sino formas que el organismo encuentra para adaptarse a la situación, pero a los que hay que prestar atención; también hay que hacerlo con aquellos niños que se muestran como si no pasase nada diferente", ha agregado.

En este sentido, la Unidad de Psicología de la Salud del Hospital de la Ribera aconseja a padres y madres mantener una comunicación positiva, "de manera que los menores puedan expresar sentimientos como el miedo, el agobio o el aburrimiento, sin que sean recriminados por ellos. Es la oportunidad para ayudarles a entender por qué les pasa e, incluso, para reconocer que a los adultos también les ocurre", ha afirmado Portillo.

Igualmente, se aconseja dar información veraz a la población infantil, adecuada a su edad, para que entiendan el momento que se está viviendo y las razones de las medidas que se van adoptando, integrándolas como algo necesario y no solo por las consecuencias punitivas que pueda tener el no seguirlas.

"También es necesario compartir actividades con ellos", ha señalado Portillo, quien ha aconsejado que se evite el abuso de las nuevas tecnologías, puesto que su uso inadecuado puede tener efectos nocivos en la salud mental de los menores, con síntomas como la irritabilidad o la alteración de los patrones del sueño.

En este mismo sentido, se aconseja disminuir el aislamiento social de la población infantil, manteniendo el contacto con familiares y amistades, a través de medios de comunicación que eviten el encuentro físico, "siempre de forma supervisada por los padres y con un tiempo máximo de uso".

Ofrecerles cariño y hablarles del futuro y de experiencias para vivir en este momento, reales y posibles son otras de las recomendaciones que ofrecen los especialistas de la Unidad de Psicología de la Salud del Hospital de Alzira, que concluyen que "se debe evitar el castigo físico y emocional del niño, sustituyéndolo por otras estrategias que le ayuden a aprender y a reflexionar".

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