Detalle nota de prensa - Comunica GVA

La consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, ha presentado el libro de la fotoperiodista Eva Máñez ‘Paterna, la memoria del horror’ en el Monasterio de Sant Miquel dels Reis, un proyecto que cuenta con la colaboración de la Conselleria de Calidad Democrática.

La obra recoge retratos y testimonios de sesenta mujeres herederas de la memoria que cuentan en primera persona qué pasó con su familia después del fusilamiento de sus seres queridos en un muro junto al cementerio de Paterna, conocido como El Terrer.

Para Pérez Garijo “es necesario y es un acto de justicia hacer visible el papel de las mujeres y dar voz a las historias silenciadas durante años porque dentro de la memoria del olvido, las grandes olvidadas han sido las mujeres”.

La consellera ha puesto en valor “esta historia de sororidad y complicidad entre mujeres que nos sitúa delante de un espejo donde podemos ver la crueldad que padecieron”.

Durante la presentación, la consellera ha hablado de la realidad de aquel horror en Paterna donde fueron fusiladas 2.238 personas entre abril de 1939 y hasta 1957, casi veinte años después de acabada la guerra, “2.238 asesinatos que dejaron detrás familias enteras que tuvieron que sufrir las consecuencias, en silencio y a escondidas”.

Pérez Garijo ha lamentado que “más de 100.000 personas fueron ejecutadas en España por el franquismo que siguen sin una sepultura digna, lo que nos sitúa como el segundo país del mundo con más desaparecidos forzados”.

La consellera de Calidad Democrática ha reiterado su compromiso e implicación “para hacer posible un territorio libre de fosas” y, a su vez, ha destacado el trabajo y la dedicación de las asociaciones de familiares y de los grupos de investigación de la memoria, “quienes han mantenido viva la llama de la investigación de las víctimas y la demanda de justicia y reparación”.

Memoria vicaria

Por su parte, Eva Máñez ha señalado que “esta es una lucha contra el tiempo. Hay tres generaciones en la represión franquista, la que vivió la represión y tuvo que tirar para adelante con los dientes apretados, la generación del silencio y una actual que ha decidido que, para avanzar como sociedad democrática, necesitan romper con ese silencio. A eso le llamo memoria vicaria” .

“El enfoque de género es algo novedoso en el relato de las exhumaciones, y sin embargo, es algo que refleja explícitamente la Ley de Memoria Histórica. A veces, cuando preguntaba la historia a la nieta de un fusilado, se quedaba en blanco cuando preguntaba qué había pasado con su abuela, en una época en la que las mujeres no podían tener propiedades, sueldo, y eran señaladas y vejadas constantemente”.

Máñez ha insistido en el agradecimiento a todas las mujeres que han colaborado en este libro “ellas han sido valientes y generosas al compartir sus historias que ahora ya forman parte de la memoria que construye futuro”.

En el acto ha participado también la presidenta de la Plataforma de Asociaciones de Familiares de Víctimas del Franquismo de las Fosas Comunes de Paterna, Amparo Belmonte, y Cruz Alemany, nieta de fusilado.