Detalle nota de prensa - Comunica GVA

El vicepresidente segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Héctor Illueca, y el alcalde de Altea, Jaume Linares, se han reunido para analizar el proyecto del Entorno Residencial de Rehabilitación Programada (ERRP) en la zona de Ensanches de este municipio alicantino. Una actuación que se desarrollará gracias al Plan de Barrios de la Generalitat que está financiado con los fondos europeos Next Generation con 6 millones de euros.

Héctor Illueca ha destacado la colaboración de las administraciones públicas para el desarrollo de este plan. “Este programa no tendría ningún sentido si los objetivos a perseguir no tuvieran en cuenta las necesidades y problemáticas de cada municipio y quienes mejor conocen estas realidades son nuestros alcaldes y concejales”.

Asimismo, ha resaltado que las actuaciones programadas, “además de mejorar la reurbanización de los espacios, dotándolos de mejores servicios, también pretenden mejorar las relaciones vecinales y crear conciencias de barrio y de comunidad entre sus residentes”.

Por su parte, el alcalde de Altea ha asegurado que gracias a estas ayudas se va a hacer realidad “un proyecto ambicioso, ilusionante para zonas con una problemática social concreta y que carecen de un ámbito urbanístico que otras zonas del municipio sí que disponen”. Llinares ha continuado diciendo que este plan, “no sólo pretende rehabilitar viviendas, sino también provocar una mejora social y económica” en todo el ámbito de actuación.

El coste total del proyecto en Altea es de 6.099.374 euros, de los que 4.653.124 proceden del Ministerio de Agenda Urbana, 272.060 euros de la Generalitat. 822.930 del Ayuntamiento de Altea y 351.260 euros de particulares.

La actuación se desarrollará en dos ámbitos de características socieconómicas similares, con 346 viviendas y un área de 145.000 metros cuadrados. Uno de los principales objetivos es la eficiencia energética, de ahí que se pretenda conseguir en las viviendas una reducción entre el 45 y el 60 % en 192 viviendas y superior al 60% en otras 154.

Para ello, se prevé una sustitución de ventanas y en algunos casos la mejora de la envolvente. En otros casos se considera más conveniente la sustitución de equ9ipos, combinada o no con la instalación de placas solares fotovoltaicas.

También se repararán aquellos inmuebles que presenten patologías estructurales en la fachada o la cubierta, al igual que aquellos que requieran obras de accesibilidad.

Por lo que se refiere al entorno urbano, se trata de dos ámbitos tangentes al núcleo histórico de Altea, el ensanche del Pla del Castell y la zona del ensanche del Casco. A corto plazo se prevé la reurbanización de dos calles para dar espacio al peatón adecuando la velocidad de los vehículos y el espacio ocupado por estos.

En el encuentro han estado acompañados por el secretario autonómico de Vivienda y Función Social, Alejandro Aguilar, y los concejales de Urbanismo, José Orozco, de Infraestructuras, Diego Zaragozí, y el de Educación, Miguel de la Hoz.

Reunión con el vecindario

Después de la reunión, el vicepresidente y el alcalde han visitado la zona de la actuación y han mantenido una reunión informativa con las vecinas y vecinos en la que se les ha explicado el proyecto a desarrollar.

Este conjunto de inversiones surge de la convocatoria para la concesión de las ayudas del programa de actuaciones de rehabilitación a nivel de barrio del Plan de recuperación, transformación y resiliencia 2021-2026 Next Generation.

Esta convocatoria se destina a la financiación de actuaciones integrales de regeneración urbana, incluidas obras de rehabilitación en edificios de uso predominante residencial y viviendas, y de urbanización o reurbanización de espacios públicos dentro de los denominados Entornos Residenciales de Rehabilitación Programada (ERRP).

La firma de acuerdos con 23 municipios de la Comunitat Valenciana supone destinar un total de 142.848.665 euros a la rehabilitación de barrios vulnerables para el periodo 2022-2026, lo que mejorará la situación de los residentes de 7.158 viviendas. Estos protocolos estarán en vigor hasta el 30 de junio de 2026.