Detalle nota de prensa - Comunica GVA

La secretaria autonómica de Igualdad y Diversidad, Asunción Quinzá, ha defendido la importancia de la “incorporación de la perspectiva de género en la educación y en la salud” porque permite comprender “de qué modo los estereotipos y los roles de género influyen en la calidad de vida de las personas y, por tanto, mejorarla”

Asunción Quinzá ha sido la encargada de inaugurar la Jornada ‘Educación, género y salud: un enfoque desde la ciencia abierta para el abordaje de los retos sociales’ organizada por la Unidad de Información e Investigación Social y Sanitaria (UISYS) y la cátedra de Género y Salud de la Universitat de València

En su intervención, Quinzá ha señalado que el conocimiento sobre género permite entender las “desigualdades existentes”, tanto sociales como culturales, y abordarlas para generar herramientas con las que “desafiar estereotipos, fomentar el ejercicio de la igualdad de oportunidades, combatir la discriminación reconociendo los derechos de las mujeres y promover un trato justo e igualitario para todas las personas, independientemente de su género”.

En este sentido, ha destacado la apuesta de la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda a favor de medidas y actuaciones para avanzar en la “superación de las discriminaciones e integrar la igualdad de género en las políticas públicas”.

Salud y educación

La secretaria autonómica de Igualdad y Diversidad se ha referido a la salud y la educación como “dos pilares fundamentales en el desarrollo de la sociedad” y, por eso, es necesario, desde los dos ámbitos, fomentar y promover la equidad entre hombres y mujeres “analizando las diferencias sociales y culturales asociadas al género para así luchar constructivamente contra los estereotipos, prejuicios y discriminaciones”.

La perspectiva de género en el ámbito de la educación, ha añadido, 2es esencial para construir sociedades más justas e igualitarias”. Con ello se fomenta el “empoderamiento” de todas las personas sin discriminación alguna y se asientan bases para un “cambio social duradero” que luche contra conflictos tan importantes como la violencia contra las mujeres, el ciberacoso, el bulling o la brecha de género en determinadas carreras, entre otras.

Respecto al campo de la salud, Quinzá se ha referido a cómo se han visibilizado en los últimos años datos significativos sobre las diferentes maneras de enfermar entre hombres y mujeres. Por tanto, ha incidido, “integrar la perspectiva de género es fundamental para comprender y abordar las disparidades y necesidades específicas de mujeres, hombres y personas de diversas identidades de género”.

Por otra parte, también ha destacado la necesidad de una información “sin barreras” que permita generar proyectos que involucren a la ciudadanía, sobre todo en el planteamiento de problemas y en el diagnóstico de las necesidades, la recopilación de datos y la búsqueda de soluciones responsables en contexto. 

Con estas premisas, ha finalizado, la interacción entre educación, género y salud es “un tema crucial en la sociedad contemporánea y un reto que debemos afrontar”.