Detalle nota de prensa - Comunica GVA
Aguirre aplaude que el Parlamento Europeo rechace aumentar los límites del triciclazol en el arroz importado y lo considera un avance en reciprocidad
- El conseller de Agricultura reclama ‘cláusulas espejo’ en los acuerdos comerciales “porque nuestra soberanía alimentaria lo necesita”
- Lamenta que la presidencia española del Consejo de la UE no haya promovido esa reciprocidad en las producciones agrarias dentro y fuera de la Unión Europea
El conseller de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Luis Aguirre, ha mostrado su satisfacción por el acuerdo logrado por mayoría absoluta en el Parlamento Europeo para rechazar la propuesta de la Comisión de aumentar los límites del triciclazol en el arroz importado de 0,01 mg/kg a 0,09 mg/kg.
“Nosotros tenemos graves problemas para producir arroz bomba por no poder utilizar materias activas como el triciclazol y no tiene sentido que la UE ponga palos en la rueda y permita comprar arroz a países terceros a los que sí les permite utilizarlo”.
Aguirre ha hecho estas declaraciones en su intervención en la ‘Jornada Andersen. Reciprocidad agroalimentaria en los acuerdos comerciales de la UE’, una charla con profesionales del sector y representantes de asociaciones agrarias a las que ha agradecido “la presión que han hecho en este tema, AVA-Asaja en concreto”. “Quiero recordar que la Conselleria también ha puesto su granito de arena para lograr este acuerdo, con las cartas remitidas a los europarlamentarios alertándoles del problema”, ha añadido.
El conseller ha criticado las políticas impuestas desde la UE, alejadas de la realidad del campo, y ha subrayado que “la falta de reciprocidad representa graves amenazas y efectos directos en nuestra agricultura”, por lo que es necesario contemplar las ‘cláusulas espejo’ en los acuerdos comerciales sobre la importación de productos agroalimentarios a la UE, para garantizar que estos productos se produzcan exactamente bajo los mismos estándares sanitarios, fitosanitarios, de bienestar y ambientales que los impuestos a los productos nacionales dentro de la UE.
Aguirre ha criticado que las instituciones de la UE no defiendan el grave reto a que se enfrenta la soberanía alimentaria en ausencia de reciprocidad y ha lamentado que en la agenda de la presidencia española del Consejo de la Unión no se haya promovido esa reciprocidad.
Por ello ha insistido, sobre todo tras el acuerdo de la UE con Mercosur, en que “tiene que crearse margen para aplicar ‘cláusulas espejo’ porque nuestra soberanía alimentaria lo necesita”.
Competencia desleal
“Carece de lógica tolerar la importación a la UE de productos de menor nivel de ambición y tolerar la caída de la competitividad que esto conlleva para la producción de alimentos dentro de la UE” ha señalado el conseller, que considera que el criterio ‘precio’ resta competitividad a muchos productos y procesos de calidad del sector agroalimentario en la UE.
En su opinión, otorgar ventaja competitiva a la producción fuera de la UE, equivale a tolerar una competencia desleal. Y ha puesto como ejemplo el reciente acuerdo con Nueva Zelanda, cuyos agricultores utilizan sustancias químicas prohibidas en los suelos europeos, como la atracina (herbicida) y el diflubenzurón (insecticida).
El conseller considera urgente mejorar el control en frontera y la normativa de etiquetado, que informe de manera veraz para que los consumidores puedan tomar sus decisiones de compra de alimentos con conocimiento. Y reitera la necesidad de que los nuevos acuerdos comerciales incluyan reciprocidad en ambición medioambiental y sanitaria.