Detalle nota de prensa - Comunica GVA
Un estudio internacional en el que participa Fisabio identifica un aumento de la resistencia a los antibióticos indicados para tratar la gonorrea
- El trabajo revela nuevos mecanismos de resistencia al antibiótico azitromicina para hacer frente a las bacterias que causan la gonorrea
- El análisis compara los datos de resistencia de este patógeno en Europa en tres momentos diferentes: 2013, 2018 y 2020
- Este estudio internacional sugiere desarrollar nuevas opciones terapéuticas
Un estudio internacional en el que participa el Área de Genómica y Salud de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (Fisabio), dependiente de la Conselleria de Sanidad, ha identificado un aumento de la resistencia al antibiótico azitromicina indicado para hacer frente al patógeno causante de la gonorrea en Europa.
Es decir, que este ya no ‘responde’ de la misma manera ante este medicamento creado para eliminarlo. Esta resistencia podría poner en riesgo las prácticas actuales de tratamiento y señala la necesidad de generar nuevas estrategias de salud pública al respecto.
La azitromicina es un medicamento esencial en el tratamiento de la gonorrea, el cual se ha combinado hasta muy recientemente con el antibiótico ceftriaxona. El trabajo, publicado en la prestigiosa revista ‘The Lancet Microbe’, descubre que la resistencia de estas bacterias al antibiótico se ha estabilizado en un nivel relativamente alto, lo que supone que dicho tratamiento es cada vez más ineficaz para abordar la infección. Además, la prevalencia de esta infección, transmitida sexualmente, ha aumentado en los últimos años, por lo que estos hallazgos representan un desafío considerable para su control y tratamiento.
“Los resultados de este estudio ponen de manifiesto la importancia de la vigilancia continua y el uso de tecnologías avanzadas como la secuenciación del genoma completo para monitorizar y entender cómo evoluciona la resistencia a los antibióticos”, ha explicado Leonor Sánchez, investigadora del Área de Genómica y Salud de Fisabio, del Plan GenT, financiado por la Conselleria de Sanidad y firmante del artículo, quien, además, ha enfatizado la necesidad de “adaptar y mejorar continuamente las estrategias de salud pública frente a amenazas emergentes como la resistencia a los antibióticos”.
El análisis compara los datos de resistencia a antibióticos y las características genómicas de Neisseria gonorrhoeae, el agente causante de la gonorrea, en Europa en tres momentos diferentes: 2013, 2018 y 2020. Este análisis retrospectivo de vigilancia genómica ha permitido examinar la población de estas bacterias en 2020, durante el inicio de la pandemia de la Covid-19, e identificar las cepas circulantes, incluyendo la prevalencia de la resistencia a antibióticos y las características genómicas específicas.
Además, el estudio también ha permitido explorar cómo han cambiado las peculiaridades de la resistencia y la epidemiología de la gonorrea en el contexto europeo a lo largo del tiempo. En el análisis de estos datos se detecta una disminución de los linajes de gonococo circulantes durante 2020, que puede explicarse por la disminución del movimiento entre países debido a las restricciones asociadas a la pandemia.
Muestras de más de 20 países
Para llevar a cabo este análisis se recopilaron previamente muestras de esta bacteria en más de 20 países europeos como parte del Programa Europeo de Vigilancia Antimicrobiana de la Gonorrea (Euro-GASP, coordinado por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades, ECDC). Todas estas muestras se sometieron a secuenciación de su genoma completo en el centro colaborador de la Organización Mundial de la Salud en el Hospital Universitario de Örebro (Suecia) y fueron analizadas en colaboración con Fisabio.
Para abordar esta resistencia, el trabajo sugiere desarrollar nuevas opciones terapéuticas y recomienda una cooperación internacional reforzada en la vigilancia de la resistencia a los antibióticos para mejorar la respuesta global a esta amenaza creciente.
Así, este estudio no solo proporciona una base científica sólida para futuras políticas de salud pública, sino que también actúa como una llamada a la acción para prevenir un posible retroceso en los avances contra esta enfermedad de transmisión sexual