Detalle nota de prensa - Comunica GVA
Cinema Jove continúa su programación con la proyección de ‘Birdeater’, un inquietante thriller australiano
- Los directores Jack Clark y Jim Weir visitan el festival para presentar la película, cuyo estreno en salas de nuestro país está previsto para 2025
- Los hermanos Sánchez-Cabezudo presentarán ‘Nos vemos en otra vida’, serie fuera de competición basada en los atentados del 11-M
El Festival Internacional de Cine de València–Cinema Jove, organizado por la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura y Deporte a través del Institut Valencià de Cultura (IVC), presenta en La Filmoteca el domingo, 23 de junio a las 20.00 horas, la película ‘Birdeater’, un largometraje que oscila inquietantemente entre la comedia y el terror psicológico.
Los directores del filme, Jack Clark y Jim Weir, mantendrán un encuentro con el público tras la proyección de esta película que compite en la sección oficial del festival y que tendrá distribución en salas comerciales durante el primer trimestre de 2025.
La acción transcurre en una cabaña en un bosque donde se reúnen un grupo de amigos para celebrar una despedida de soltero. La prometida del novio, que todavía no conoce en profundidad el entorno social de su pareja, también es invitada a la fiesta. A medida que la noche avanza, comienzan a salir a la luz detalles incómodos sobre la relación íntima de los prometidos y el posicionamiento que asume cada uno de sus amigos.
‘Birdeater’ es una mirada sin complejos a la normalización de la figura del matón dentro del imaginario colectivo contemporáneo. “El espectro del matón y la amenaza que representa para las mujeres se ha infiltrado en la narrativa australiana en un grado preocupante”, afirman los directores.
“Queríamos preguntar tanto a los hombres de la película, como a los hombres del público, si se sienten responsables de este tipo de comportamiento en su comunidad, incluso cuando se trata de un amigo, incluso cuando no hayan infringido ninguna ley. Los hombres son responsables del comportamiento de otros hombres, y es el tipo exacto de actitudes comunitarias que vemos ritualizadas en las despedidas de soltero, o el lenguaje del que nos reímos en una vieja película australiana, lo que perpetúa estas raíces venenosas”, señalan.
A pesar de ser una producción de bajo presupuesto, ‘Birdeater’ pretende rechazar de manera lúdica las tendencias estéticas actuales de las pequeñas películas de cine independiente.
Para ello, además de utilizar una rica combinación de colores saturados estilo diapositiva y una banda sonora con abundancia de instrumentos de viento, Clark y Weir evitan los movimientos de cámara manuales y prohibieron a su director de fotografía trabajar con lentes de enfoque superficial, nebulizadores o fuentes de luz LED multicolores y llamativas.
“De manera similar, también prohibimos a nuestros personajes usar teléfonos, hacer referencia a las redes sociales o a una jerga ultramoderna. Fue una llamada a la atemporalidad, sí, pero también a desestabilizar a la audiencia y a lo que pueden esperar de una película sobre jóvenes”, explican.
Los hermanos Sánchez-Cabezudo presentan ‘Nos vemos en otra vida’
Dentro de la programación de series, pero fuera de competición, la Sala 7 del Edificio Rialto acogerá a partir de las 16.00 horas la proyección de dos capítulos de la serie ‘Nos vemos en otra vida’. Tras la proyección comenzará una charla entre los creadores y productores de la serie, los hermanos Sánchez-Cabezudo (‘Crematorio’ y ‘La Zona’), y el realizador valenciano Borja Soler (‘Stockholm’, ‘La Ruta’), director de varios capítulos de esta producción basada en hechos reales.
La historia se basa en la entrevista en la que Gabriel Montoya Vidal, Baby, habló sobre su vinculación con el mayor atentado yihadista cometido en suelo europeo el 11 de marzo de 2004. En aquel año, Baby era un adolescente de 16 años que, junto a Emilio Trashorras, participó en el traslado de los explosivos que se usarían en Madrid. Baby fue el primer condenado por los atentados y su testimonio fue clave en el macrojuicio que tuvo lugar en 2007.
Kevin Castellano y Eduardo Hirschfield por partida doble
Asimismo, el Teatro Rialto acogerá a las 17.30 horas el quinto programa de cortometrajes de sección oficial, en el que se proyectará ‘Capitanes’, pieza dirigida por los realizadores valencianos Kevin Castellano y Edu Hirschfeld, presentes también en la sección oficial de Òrbites con el documental ‘El arte de los analfabetos’.
Ambos cineastas presentarán ante el público este corto de ficción; una fábula surrealista llena de elementos de la cultura valenciana que le da la vuelta a la verdad más dolorosa del deporte masculino.
El festival también contará con la presencia de Alberto Evangelio, director del cortometraje ‘Los cómplices’, una obra adscrita al género de terror, pero con trasfondo de drama social, que compite en València después de pasar por Sitges y la Semana del Terror de San Sebastián.
La cinta sumerge al espectador en una atmósfera claustrofóbica para contar la historia de una mujer que quiere ayudar a su padre a morir. Para hacerlo, recurre a unos misteriosos ‘cómplices’ sin saber qué consecuencias entraña en realidad su ayuda.
Retrato íntimo de una pareja en plena crisis existencial
También en el Teatro Rialto, a las 22.30 horas, Rafa Alberola presentará el mediometraje de no ficción ‘Elogio del horizonte’, protagonizado por el propio director junto a la guionista Jimena Merino, y seleccionado dentro de la sección oficial de narrativas experimentales ‘Òrbites’.
Jimena y Rafa emprenden un viaje a Asturias con el objetivo de crear una película juntos para la que no tienen guion ni proyecto claro. Están inmersos en una crisis vital, y piensan que este proyecto podrá ayudarles a solucionar sus problemas. Las dificultades a la hora de sacar adelante el rodaje planeado llevan a esta pareja a plantearse cuestiones relacionadas con el amor, el cine y otros aspectos de la vida en general.
El resultado final tiene mucho de meta-cinematográfico, pero también de retrato íntimo de una pareja que encuentra en el amor un refugio contra las adversidades. La gran escultura de hormigón del artista vasco Eduardo Chillida instalada en el cerro de Santa Catalina de Gijón, que enmarca el horizonte frente al mar, da título a esta historia.