Detalle nota de prensa - Comunica GVA
Salomé Pradas se compromete a apoyar al Tribunal de las Aguas de Valencia como institución esencial de las señas del pueblo valenciano
- La consellera ha recibido la blusa de honor del Tribunal tras la sesión que se celebra en la Puerta de los Apóstoles de la Catedral de Valencia
- Pradas destaca que el Tribunal “constituye un modelo de inspiración para la Justicia moderna como procedimiento de mediación para resolver conflictos de forma pacífica”
La consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, se ha comprometido a “apoyar al Tribunal de las Aguas de Valencia por ser una institución milenaria y una seña de identidad propia de nuestro pueblo”.
En este sentido, Salomé Pradas ha destacado que, “si hay algo que caracteriza al Consell actual, es la defensa de lo nuestro, para evitar las injerencias y apropiaciones que otras formaciones políticas o territorios quieren hacer de nuestra cultura, de nuestras tradiciones y de nuestra lengua.
“Por este motivo, vamos a aprobar una nueva Ley de Señas de Identidad sobre el reconocimiento, defensa y promoción de la autonomía de la Comunidad Valenciana. Vamos a reactivar la Comisión Asesora del Derecho Civil Valenciano y vamos a apoyar a nuestros tribunales consuetudinarios como el Tribunal de las Aguas de Valencia”, ha señalado Pradas.
La consellera ha recibido la blusa de honor del Tribunal tras la sesión ordinaria que se celebra cada jueves en la Puerta de los Apóstoles de la Catedral de Valencia. Salomé Pradas ha manifestado que “es un auténtico honor vestir esta blusa, representativa de un tribunal que desde hace más de mil años viene impartiendo justicia a los regantes de la Huerta de la Vega de Valencia”.
La titular de Justicia e Interior ha resaltado la labor de este tribunal, que “imparte una justicia basada en la tradición, en valores morales como la honradez y la solidaridad y, sobre todo, en la percepción de la 'auctoritas' que emana de hombres de campo, que son los que mejor conocen las costumbres milenarias de la Huerta”.
Según Salomé Pradas, “el Tribunal de las Aguas, la más antigua de las instituciones de justicia existentes en Europa, es también es un modelo de inspiración a seguir en el ámbito de la Justicia moderna como procedimiento de mediación entre personas para resolver conflictos de forma adecuada, civilizada y pacífica”.